¿Qué tal suena el que 3,100 millones de botellas de PET al año que no irán a océanos o vertederos tras un único uso? Eso equivale a llenar 2.4 veces el Estadio Azteca en Ciudad de México.
Gracias a maquinaria de reciclado Pellenc ST, instalada en la planta PetStar en 2010, Industria Mexicana de Coca-Cola ha conseguido grandes avances en materia de reciclaje. Su planta es al día de hoy la más grande del mundo y procesa miles de toneladas de PET grado alimenticio.
El proceso se describe de forma sencilla, pero requiere de soluciones avanzadas.
Una vez que las botellas son recuperadas tras su uso, se separan por color y tipo de envase dentro de una planta de acopio. Posteriormente llegan a la planta en donde son lavadas y molidas.
Las láminas que resultan de ese proceso se funden a 270º C, se extrusionan y se cortan en pequeños pedazos llamados pellets. Luego los pellets son descontaminados y utilizados para la fabricación de nuevas botellas.