Si bien la conciencia medioambiental sigue en auge y se han comprobado los cambios en los niveles de contaminación durante el confinamiento por el COVID-19, cada vez son más los/as estudiantes que se implican por la sostenibilidad en sus trabajos de final de grado o máster.
Los centros universitarios indican que las temáticas para el desarrollo de las tesis deben ser de relevancia social actual. En una ciudad cosmopolita y turística como Barcelona, la restauración sostenible, lo es. Las variantes para trabajarla son varias: desde el enfoque académico sigue faltando investigación técnica y métodos para medir la sostenibilidad de un negocio; desde el enfoque profesional, pueden desarrollarse distintos conceptos de restaurante, diseños para productos con menor impacto medioambiental y estructuras innovadoras para cadenas de suministro que funcionen dentro de la economía circular. La libertad para escoger los temas de las tesis se traduce en la posibilidad de trabajar la restauración sostenible desde varios sectores, como el de la comunicación, la ingeniería, la arquitectura, el diseño industrial, la nutrición y las ciencias medioambientales.
La ventaja: los proyectos de final de grado o máster son oportunidades para trazar ideas que puedan convertirse en negocios reales. Los miembros del tribunal, que evalúan dichos trabajos, son escogidos minucionamente por los centros universitarios para validar la aplicación de los conocimientos adquiridos durante el curso académico y confirmar la viabilidad de los proyectos de índole profesional. Por ende, los/as estudiantes pueden beneficiarse de ese acompañamiento para emprender sus propios negocios y aportar su granito de arena por la conservación del medio ambiente.