Seguimos insistiendo, desde esta sección, en que hay muchos restaurantes que apuestan por la sostenibilidad, pero que a duras penas se lo comunican a sus clientes. KOH.Barcelona con menos de 100 días abierto en el barrio del Poble Nou, zona conocida por 22@, no va a ser uno de ellos.
Su propietario, Kike del Olmo ha hecho una fuerte apuesta por conciliar la alimentación asiática de calidad, que ofrece en su carta, con un ambiente saludable, basado en un confort térmico y acústico, que no se encuentra en la mayoría de los locales de nuevo cuño.
Para ello, ha confiado en Energie Haus Arquitects Slp, estudio que dirige en Barcelona, Micheel Wassouf, caracterizado por trabajar bajo las normas del Passive House Certifier, las cuales cumplen con la normativa que, en muy breve plazo, se exigirá en las nuevas construcciones y que refleja la Buildings Directive 2010/31 de la Unión Europea.
Wassouf es el asesor de Barcelona Restaurants Sostenibles, en materia de ecodiseño y arquitectura sostenible y con el President de esta Associació, Sergio Gil, lideran el movimiento por una Barcelona con restaurantes, al menos los nuevos, bajo la filosofía de Passive House.
Tomarse un ramen, unas costillas con una sorprendente salsa o un arroz al wok en KOH.Barcelona parece que fuera igual que en otros locales de buena comida asiática. Aquí, es diferente: la arquitectura sostenible del local lo hace muy confortable y lo que es encomiable, tiende a minimizar el consumo energético y por tanto evitar costos medio ambientales; no en vano la inversión en materiales ha sido costosa y responde a pay backs que no muchos empresarios aceptarían, en los tiempos que vivimos.
La domótica obra pues en KOH.Barcelona experiencias que junto a las de la carta, hacen que los comensales se sientan mejor que en otros locales. Intangibles que no se reflejan ni en la carta, ni en el servicio, pero que empiezan a cotizar tanto o más que los habituales en esos dos estadios del value que se le otorga a un restaurante.
En especial entre aquellos clientes que comulgan con evitar que, el cambio climático, siga incidiendo tan negativamente en algunas de las cotidianas actividades prestadas por los restaurantes.
Foto de Alvaro Valde Cantos