En Francia Los Estados Generales de la Alimentación, entidad en la que han intervenido todos los estamentos de la cadena de valor agroalimentaria, han logrado llevar al Consejo de Ministros del Gobierno Macron, un proyecto de ley sobre alimentación saludable y sostenible, donde por vez primera se reconoce la función de la restauración colectiva: “Elle doit «prendre sa part dans la promotion d’une alimentation de meilleure qualité et plus durable” dice el documento citado en su preámbulo.
Y va más allá: en el 2022, la restauración colectiva pública deberá servir platos con ingredientes procedentes de la agricultura biológica o reconocidos por certificaciones que los equiparen en un 50%, además de tener en cuenta el ciclo de vida del producto. Desde el ministerio de agricultura han declarado que se exigirá que, de ese 50% el 20% sean definitivamente procedentes de la agricultura biológica.