El Diario EL PAIS ha publicado la noticia de que la idea de presentar a los pequeños las ventajas de comer sano e impulsar el modelo agroecológico es ya una realidad gracias a la Fundación Hogar del Empleado (FUHEM), que desde 2013 está introduciendo de manera gradual, los alimentos de producción agroecológica en el menú de las escuelas. Según Luis González, el coordinador de las áreas eco-social y educativa de FUHEM, unos 2.500 comensales se benefician de ese tipo de alimentación todos los días. En tres centros concertados de la Comunidad de Madrid, los comedores son espacios experimentales de la gastronomía más ecológica. Uno es el Colegio Lourdes, ubicado al lado de la Casa de Campo.
El gran reto de trabajar con todo eso está en las manos de Javier Ventura, el cocinero del colegio. “He cambiado completamente mi manera de cocinar. No es fácil conseguir sabores distintos con tres verduras neutras, en cantidades para 700 personas…"
En un intento de cambiar más que los ingredientes de la cocina, la iniciativa también se dedica a implantar buenas costumbres alimentarias en otros dos frentes: ofreciendo un componente educativo en los centros sobre las ventajas de comer sano y facilitando la compra de productos ecológicos por las familias y funcionarios de los colegios. Se calcula que unas 200 familias hacen sus compras a través de los centros en los que FUHEM trabaja.
La fundación ayuda a los interesados a ponerse en contacto directo con los agricultores y, así, un conjunto de personas, sea una familia o un grupo de trabajadores, recibe su pedido una vez a la semana. De esta forma, se garantiza que la idea traspase las paredes de los colegios, y se construye una relación con las familias. “De pronto, el centro escolar no es solo donde se educan sus hijos y sus hijas, es también donde vienen a hacer la compra. Por eso cobra más sentido”, observa González.