Aunque los huertos urbanos pueden ser instalados directamente sobre la superficie de la terraza normalmente se instalan en mesas de cultivo elevadas a nivel del suelo. Estas mesas de cultivo ayudan a contener el sustrato y hacer la práctica más fácil.
Los huertos urbanos contribuyen a la sostenibilidad de las ciudades si se practica la agricultura ecológica sin fertilizante ni químicos y aprovechando los residuos orgánicos. Su práctica es una actividad que podría ser educativa, gratificante y que fortalece el tejido social. Debe quedar claro la producción que se logra en un huerto urbano no es de gran escala y debe verse como una plantación con diferentes verduras con cosecha escalonada.
Eixverd propone huertos semi-comunitarios o privados. Son semi-comunitarios si se instalan en la cubierta de un edificio residencial. El acceso sólo sería por los vecinos y sería autogestionado por ellos. El huerto urbano también podría ser de uso personal si se implanta en la terraza o balcón privado pero en este caso los beneficios de nutrición del tejido social no existen.
Los huertos urbanos también están relacionado con el movimiento de soberanía alimentaria donde pequeños productores proveen a los consumidores con producto nutritivo, ecológico, de km 0 y bajo coste dando una alternativa a la agricultura industrial y los problemas asociados de guerras de precios, importación de verduras y el no respetar las verduras de la estación del año.
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