Por segunda vez, de forma consecutiva, el SIRHA de Lyon ha acogido la World Cuisine Summit que reunió en el palacio de Congresos de la ciudad, a un importante número de dirigentes internacionales, preocupados por el futuro de la restauración.
Un programa lleno de guiños a la sostenibilidad en los restaurantes (sensacional el show cooking de la chef brasileña Régina Tchelly, creadora y animadora de Favela Orgánica en Río de Janeiro, donde el amor ha de prevalecer en los mensajes nutricionales que el chef lance desde sus cocina) fue clausurado por Alain Ducasse, el cual se declaró partidario de que, el chef, vaya asumiendo progresivamente un rol humanista que le permita contribuir, por ejemplo, a la defensa de lo local versus lo global y garantizar a los pequeños agricultores su subsistencia, a través de la creación de un fondo social y así perseverar en la defensa de la variedad de gustos frente al sabor único.
En su planteamiento holístico, destacó también la importancia de la labor del chef, más allá de sus platos y menús, causando un fuerte impacto emocional sobre los comensales, los empleados y el propio planeta.
Ducasse vino a reafirmar las conclusiones de la primera Summit en 2013, donde por vez primera se reconoció que, vistos los escenarios que se observan en la alimentación mundial y en la sociedad actual, el restaurante y su chef ha de comprometerse con la educación alimentaria y contribuir al mejor equilibrio nutricional de sus comensales.