El equipo de Rezero, empresa que impulsa proyectos hacia el Residuo Zero, estaba determinado a demostrar lo que ya mostraban muchos estudios científicos: que ciertos componentes del plástico miran del envase a la comida que ingerimos, y por tanto, a nuestro cuerpo. Estos componentes nos afectan de varias maneras: están relacionados con daños en el aparato reproductor, problemas de neurodesarrollo, y diversos cánceres. Así, se lanzaron a pedir muestras, de gente de a pie y de ente más conocida, para lograr más repercusión en su proyecto. Tras un tiempo, llegaron los resultados: de 27 compuestos analizados, se encontraron 20 en las muestras. Esto encendió las alarmas del equipo de rezero, y gracias a diversos medios de comunicación, consiguieron difundir sus averiguaciones, que demostraban que debía cambiar la ley, pues había ciertos plásticos que, aun siendo aptos para el uso alimentario, dejaban residuos dañinos en la comida. Finalmente, y tras muchos meses de trabajo, el pasado 31 de marzo se aprobó la ley que prohibía el uso de estos materiales, dando un gran paso hacia la salud de los consumidores.
Más información en: https://rezero.cat/mostres-dorina-que-fan-canviar-la-llei-estatal-de-residus/