El sector necesita soluciones efectivas para continuar su camino, sin que tengan que cerrar un porcentaje muy alto de los hoteles, restaurantes y bares

Estamos llegando al final del año 2022, un año muy convulso y lleno de incertidumbre. Todos los ciudadanos lo estamos viviendo en nuestras carnes. Pero en este artículo me voy a centrar en el canal Horeca (Hoteles, restaurantes y cafeterías). Un sector primordial para la económica nacional, por su facturación y creación de empleo.

Durante la pandemia del Covid19, fue uno de los sectores más perjudicados y vilipendiados por las administraciones públicas. Yo no voy a decir que no se tenían que tomar medidas en el sector para atajar la pandemia, pero más inteligentes si, bueno esto ya es historia, aunque muy reciente.

Es un sector fuerte y que se sobrepone a todas las adversidades que se encuentra en su camino. ¿Resilientes? Sin duda, bueno yo lo definiría mejor como RESISTENTES. Querían y quieren seguir trabajando y existiendo como empresas, la mayoría pymes y autónomos. Y los clientes queríamos y queremos que sigan con su labor social. Gran parte de la socialización se realiza en sus locales, nos dan vida y alegría, es una forma relacionarse en España.

Y en estos días muchos hosteleros y restauradores, se hacen la siguiente pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos con el coste energético? ¿Cuándo parara la inflación desbocada y alza de precios? Son preguntas muy difíciles de responder, parece que los gobiernos no tienen claro que se debería hacer para atajar esta situación. Hoy he estado en una conferencia de la delegada del Gobierno en Cataluña y la explicación que daba a los problemas que tenemos actualmente era: “Rusia es culpable”, ¿Os suena la frase? Siempre hay un culpable para los problemas. En vez de hacer autocrítica y estudiar soluciones reales para los problemas actuales.

El sector necesita soluciones efectivas para continuar su camino, sin que tengan que cerrar un porcentaje muy alto de los hoteles, restaurantes y bares. Un plan energético de choque que sea efectivo. Que no haya especulación con los precios de la energía. No puede ser que un local pequeño tipo bar pase de pagar 1.500€ a más de 4.000€, los están matando.

Un plan de empleo específico para el sector, y uno de sus ejes principales debe ser potenciar la formación profesional y en su modalidad Dual. Entre todos los profesionales tenemos que conseguir que sea atractivo trabajar en el sector. Aquí también hay una parte muy importante a desarrollar por los propios empresarios hosteleros, tienen que buscar fórmulas que sean atractivas para atraer trabajadores a sus negocios. Los camareros, los cocineros y todos los profesionales relacionados con el sector tienen que sentirse orgullosos por el trabajo que realizan, dar de comer, servir a los clientes y ver su satisfacción por el trabajo bien realizado.

Otro problema acuciante es como atajar la subida imparable de los precios. Una inflación desbocada, que no pueden repercutir al 100% en los precios de las cartas. Tanto el sector Horeca, como el primario y como el de la distribución, no tienen la receta mágica para domar esta subida de precios. Aunque medidas de apoyo fiscal es una fórmula para reducir el alza de los precios.

Por otro lado, está la famosa “digitalización”, algo que debe ser primordial para la modernización y competitividad del sector. Creo que es importante que los profesionales de tecnología enfocada a la hostelería y restauración, como es mi caso. Nuestra labor debe ser concienciar y asesorar las soluciones que le aporten más valor añadido a sus negocios. Soluciones digitales que les sirvan para diferenciarse de la competencia y que aporten control, adaptabilidad, automatización, eficiencia y rentabilidad.

Quiero finalizar y diciéndolo a los cuatro vientos que el sector tiene futuro, gracias a los profesionales que cada día nos prestan sus servicios, y una cita de Victor Hugo como despedida.

“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes una oportunidad”.

Jorge C. Juarez Ayuso.