Coquetto Bar, el último restaurante de Mario Sandoval y sus hermanos en Madrid, está ofreciendo servicio de delivery, con lo que está haciendo las delicias de los amantes de la fórmula más casual del biestrellado restaurante Coque.
«Pensamos mucho qué y cómo hacerlo», dice Mario Sandoval. «Y llegamos a la conclusión de hacer platos que la gente no pueda hacer fácilmente en casa: el codillo, el cochinillo, la carrillera, el jarrete de ternera, el cordero… Platos de cocciones largas y lentas, algo que uno hace en casa sólo muy de vez en cuando. Una propuesta que además conecta con la esencia de nuestra cocina» dice sobre este formato de su nueva y moderna casa de comidas, a Paloma Leyva que publica en el magazine Tapas
Delivery distinguido y sostenible
Coquetto usa Glovo para la entrega de sus platos. “Queríamos hacer algo más personal –continúa Sandoval–, la marca nos lo pedía. Era importante encontrar la fórmula para que el producto viajara bien». Por eso, para hacer la entrega disponen de su propia flota de repartidores y vehículos híbridos enchufables.
En este acuerdo con la start up de pedidos a domicilio, Glovo actúa como marketplace y ofrece su tecnología para poner en contacto al restaurante con sus usuarios a través de la app, y darle así más visibilidad. Con el objetivo de cuidar hasta el último detalle, los pedidos en CoquettoGo se reservarán con una pre-orden de 24 horas.
La carta se compone de entrantes, platos para dos, guarniciones y postres, así como tres opciones de menú. Algunas de las opciones estrella de la carta son el ajoblanco de almendra, el cochinillo o el jarrete de ternera asado, junto con acompañantes como lechuga viva y postres como el chocolate crujiente. Todo llega bien envasado y en un un packaging de diseño que, por supuesto, responde a su filosofía sostenible, realizado con materiales reciclables y compostables que garantizan la conservación y calidad del producto.
Con un máximo de 50 pedidos diarios, Coquetto compagina el servicio de comida y cena del local de la calle Fortuny con dos turnos de reparto a domicilio y uno de take away por servicio. Como todos se hace bajo pedido previo, los platos se elaboran a diario: «La nuestra es una cocina reciente. «, anota Mario. «Todo el concepto gira en torno a aquellos platos que nosotros adorábamos cuando éramos chavales: esas ensaladitas, los escabeches, platos bien elaborados y hechos con amor… eso que nunca falte».
Este proyecto, explica Mario, ha sido impulsado con especial cariño por su hermano Diego –el impecable jefe de sala de Coque que además es presidente de Madrid Restaurantes Sostenibles, –: «Él tiene toda la experiencia directa con el cliente. Así que el mérito es todo suyo», aplaude Mario. La carta se redondea con una oferta de vinos seleccionada por Rafael, el sumiller de la familia. Y el precio medio por comensal es de unos 30-35 €, que bien lo merecen.