Este verano, el Boston Consulting Group, se ha encargado de no hacernos olvidar del lío en que nos hemos metido, con el consumismo. Sensible a la preocupación de que la ONU ve que sus objetivos de desarrollo sostenible serán difíciles de alcanzar en el 2030, ha puesto a sus consultores a cruzar variables cualitativas y cuantitativas, en el mundo entero, para llegar a la conclusión de que un tercio de la producción mundial se tira a la basura, con un costo aproximado de 1,2 billions de dólares y que con un crecimiento anual del desperdicio y despilfarro del 1,9% en cantidad y el 1,8% en valor, de modo que, en 2030, habremos malgastado 2,1 billions de Tm.
El BCG cree que aún estamos a tiempo de salvar los muebles. Ha identificado cinco “factores impulsores” sobre los que ha implementado 13 iniciativas de desarrollo que, a su vez, permitiría 70 acciones concretas. Y si le hiciéramos caso, se podría rebajar la cuantía del despilfarro, en 700 mil millones de dólares.
Para ello, ante la falta de conciencia sobre el problema, más sensibilización “material” seria preciso: no sólo en origen (cosechas) en el proceso intermedio (packaging) o en el destino (reutilización) donde se podrían ahorrar 260m millones de dólares, sino también en infraestructuras con carencias, con ahorro de 150mM,o existiendo evitando su ineficiencia (rotura de la cadena de frío, caducidades…) ahorrando 120mM, a la par que las alianzas entre proveedores y operadores dentro de la supply chain mejoran su intensidad (60mM) y las regulaciones y normativas, ponen acento en la sostenibilidad.
Un informe que les dejo en el anexo, por si se lo quieren leer. Cierto es que nos inundan de cifras macro, pero lo menos que podemos hacer es seguir concienciando a todos de que, el cambio climático tiene nombres y apellidos, con relación a los sujetos de su deterioro.