Tiene más detractores que admiradores. Pero, hay que sacarse el sombrero, cada vez que la famosa compañía de los arcos da a conocer, que no siempre (diseñó un restaurante ultra eficiente en Achim cerca de Bremen, en Alemania, allá por 2009, que fue la admiración de la profesión) la sencillez con que acomete los problemas que se le avecinan y cómo los resuelve.
Y para muestra un botón. Botón que se llama ejemplo singular de economía circular y de gestión de residuo orgánico. Y es que, a finales del año pasado ejecutó en Lyon una prueba piloto, en materia de recogida y valorización, con la inestimable alianza de su operador logístico de toda la vida (ya trabajaba Ray Kroc con ellos en 1956) que retitulado, se llama ahora Martin Brower.
Pues bien, partiendo de un camión Iveco y sofisticadas tecnologías e innovaciones, al igual que entrega las mercancías que necesita el burger para dar servicio a sus comensales, recoge el residuo orgánico del local (mediante un equipo instalado en los bajos del camión) de modo que vuelve con él a su plataforma logística (buen ejemplo de logística inversa) y de allí a una planta de metanización.
Ese camión de 26Tm es capaz de recoger las 9Tm de residuo orgánico de cada local, con lo cual puede absorber lo de hasta tres y que dan para producir unas 6Tm de biogás, lo cual a su vez supone disponer del orden de combustible para 22.000Km de recorrido.
La prueba ha sido tan satisfactoria que, para este año de 2018, serán ya tres los camiones que circularán por 24 Mc Donalds de Lyon y su aglomeración urbana, para realizar tal tarea, la cual no cabe duda de que tiene como objetivo, afinar la operativa conforme se pueda aplicar a la mayoría de los 1.400 locales, que están abiertos en el vecino país.
Conocer las entrañas del camión y su sofisticada tecnología es un ejercicio que se nos escapa. Lo importante es la voluntad de una empresa de restauración de estar siempre, en sintonía, con los tiempos que vivimos.
Por eso, nunca hay que dar la espalda a compañías como la citada. Hay mucho que aprender de ellas y poco que rechazar.