España tiene un problema con su basura. El 50% de los residuos urbanos deberían haberse tratado para la reutilización y el reciclado en 2020, pero en 2019 no llegaron al 35% y el Gobierno asume que se incumplirá el objetivo fijado por Europa para el año pasado. Esto ha motivado una denuncia ante la Comisión Europea, que estudia si abrir un expediente al país.
Para empezar a solucionar este problema, el Ejecutivo ha aprobado esta semana el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que pretende lograr que España reduzca un 15% la generación de residuos en 2030 respecto a los niveles de 2010. Cuando entre definitivamente en vigor:
- Se vetará la venta de objetos de plástico de un solo uso como cubiertos y pajitas
- Se incluirá un nuevo tributo que gravará los envases de plástico de un solo uso con 0,45 euros por kilo
- Habrá un nuevo impuesto para el depósito de los residuos en los vertederos y la incineración
- Se prohibirán los microplásticos que se añaden a productos cosméticos y detergentes
- Se obligará a los bares a poner a disposición de los clientes agua del grifo gratis
- Los ayuntamientos deberán elaborar censos de instalaciones con amianto y un calendario para la retirada de este material cancerígeno
- La recogida selectiva de orgánico deberá estar establecida en todas las entidades locales de más de 5.000 habitantes antes del 1 de enero de 2022
- Se crearán nuevos canales de recogida selectiva para textil o residuos peligrosos
Con los dos nuevos tributos (a los envases de plásticos y a los residuos en vertederos) el Gobierno prevé una recaudación de 1.378 millones anuales. El plan, que será ahora enviado a las Cortes para su tramitación final, supone una pequeña revolución de cómo tratamos nuestra basura.
Nueva ley climática
Además de la norma de los residuos, el Congreso aprobó definitivamente la semana pasada la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que incluye medidas como la presentación de una ley de movilidad sostenible, una reforma eléctrica y los planes de impulso a las renovables y a la movilidad eléctrica. El objetivo es erradicar los gases de efecto invernadero en 2050.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló que “España llega con retraso, deberíamos haber tenido hace 10 años la ley de cambio climático”,
Fuente: El Pais