Aigües de Barcelona ha sido un actor principal en la vida de Barcelona a lo largo de 150 años. Durante todo este tiempo la ciudad y la compañía han caminado juntas, progresando, transformándose mutuamente, proyectándose en el mundo, señala Maria Salamero directora de Estrategia de Sostenibilidad y Comunicación de Aigües de Barcelona
Aigües de Barcelona es la primera empresa española con la certificación ISO22000 que valida la calidad de nuestra agua y tenemos una de las ratios más bajas de consumo por habitante y día (en concreto, 103,6 litros. A modo de comparativa, se consume 120 en París, 131 en Madrid o 197 en Oslo).
Nos sentimos especialmente comprometidos con las personas más vulnerables. Desde 2012, 16.752 familias se han beneficiado de más de 100.000 ayudas para pagar el suministro del agua, lo que ha supuesto destinar 6 millones de euros al Fondo de Solidaridad para garantizar el derecho al agua a las personas en riesgo de exclusión social.
Pero no sólo destacamos por ser líderes en gestión eficiente o por nuestro gran compromiso social. También ponemos el foco en la sostenibilidad y la innovación con el objetivo de contribuir a mejorar nuestra ciudad y entorno natural.
Somos conscientes que la economía circular debe estar integrada en todos los aspectos de nuestra estrategia. Por esa razón, hemos puesto en marcha experiencias locales como la desarrollada conjuntamente con el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat y nuestro centro tecnológico, que apuesta por una metodología de economía circular basada en la relación entre agua, energía y residuos, que permita llevar a cabo distintas acciones para reducir, reutilizar y reciclar los recursos del municipio.
Porque en Aigües de Barcelona lo tenemos claro. En los últimos años, el ciclo integral del agua contempla la reutilización como única solución a la realidad incontestable de que el agua es un recurso limitado. Estamos tecnológicamente preparados y disponemos del know-how para llevarlo a cabo. Pero la implementación de la reutilización es todavía un gran reto a nivel mundial, y una eficaz alternativa que reduciría la presión sobre los recursos hídricos convencionales.
Debemos seguir en esta línea, apostando por la cooperación entre los distintos actores implicados. Queremos estar junto a las instituciones públicas, como lo hemos estado a lo largo de estos 150 años. Seguiremos presentes en la construcción de la ciudad y en el camino de la excelencia en lo que se refiere a la gestión del agua y a la aplicación de tecnología puntera. Trabajaremos para continuar ofreciendo el mejor servicio, y, por descontado, continuaremos garantizando que nadie se quede sin agua porque no la puede pagar.
Porque el agua, la ciudad y las personas son el motor que nos hace avanzar.
Fuente: Bioeco