Mientras en España achatarrar equipos de cocina no siempre sigue la ruta marcada por una legislación tan desconocida como confusa, por no decir que incompleta, Francia como otros países de la UE tiene muy claro que la hostelería, dada su importancia no puede contribuir con los equipos de cocina que ya no se usan al deterioro medio ambiental.
Así se demuestra de la lectura del informe de la Syneg (fabricantes de equipos de cocinas de hostelería) y que da buena cuenta de los principios y operativa en la que debe basarse una retirada ordenada del mercado de los equipos que ya no deben usarse en la hostelería. En el pasado año, de 32.000Tm en los que se evalúa el material de cocina, esta asociación de fabricantes mediante la iniciativa Valo Resto Pro, ha logrado enviar a la chatarra controlada y recuperable cerca de 4.200Tm.