McDonald's se ha comprometido a recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero en sus restaurantes y oficinas en un 36% para el 2030, por debajo de sus niveles de 2015, además de recortar el 31% por tonelada métrica de alimentos y envases. Eso equivale a 150 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero o el equivalente a sacar 32 millones de automóviles de la carretera durante un año.
La cadena prometió prestar especial atención a las actividades que generan la mayor parte de su huella de carbono. P.ej.: la producción de carne de vacuno, el uso y abastecimiento de energía a los restaurantes, el embalaje y el desperdicio. Todo ello supone el 64% de las emisiones globales de McDonald's.
La central de franquicia trabajará con franquiciados y proveedores para realizar tareas tales como la instalación de iluminación LED y equipos de cocina eficientes en energía, cambiando a envases más ecológicos, impulsando más esfuerzos en reciclaje y adoptando prácticas de agricultura sostenible como tener animales de granja no estabulados
"Para crear un futuro mejor para nuestro planeta, todos debemos involucrarnos", dijo el CEO Steve Easterbrook. "Para cumplir con este objetivo, aprovisionaremos nuestra comida de manera responsable, promoveremos la energía renovable y la usaremos de manera eficiente, reduciremos el desperdicio y aumentaremos el reciclaje".
Cumplir estos objetivos no les costará a los franquiciatarios dinero extra y reducirán sus costos de energía, según la Jefa de Cadena de Suministro y Oficial de Sustentabilidad Francesca DeBiase, responsable de la Supply Chain y Sostenibilidad de Mc Donald´s, gracias a las economías de escala y sinergias en el seno del Grupo.
Como negocio principal de McDonald's son las hamburguesas, su reto es reducir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero de la carne de vacuno. Según un estudio de 2016 de la Oxford Martin School, si el mundo adoptara dietas vegetarianas, se reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos, en un 63%.
En enero, la empresa con sede en Oak Brook, Illinois, reveló planes para tener todos los envases que usan sus clientes, hechos de fuentes renovables, recicladas o certificadas y un nivel de reciclaje 100%, en todos sus locales para el año 2025.
Ser sostenible no es únicamente una postura altruista. Proporciona ventajas competitivas. “En cualquier lugar del mundo entre un 20 y un 40%, de los clientes, cambiará de restaurante tradicional a uno sostenible”, ha declarado Burt Flickinger III, director gerente de la consultora Strategic Resource Group "Elegir un restaurante sostenible hace que el consumidor se sienta bien".