Cada vez son más los restaurantes en nuestro país que aportan valores sociales y ambientales en su negocio. Y, la verdad, es que no es del todo fácil. Un referente a destacar es el Mosquito tapas.
Este restaurante parte de una propuesta gastronómica original y atractiva que en Barcelona está triunfando: tapas asiáticas y cerveza artesanal. Comer en el Mosquito tapas es un gozo pero lo que no sabe tanta gente es que muchas de las verduras que sirve se cultivan en una huerta ecológica a menos de 20 kilómetros de la ciudad, Aurora del Camp. La harina (con la que elaboran allí mismo la pasta de dumplings y fideos) también es ecológica y local. Pero no se trata sólo de una apuesta por la producción ecológica. Es una también una reivindicación genuina por el producto artesanal y hecho en casa. Además de los dumplings y los fideos, hasta los mochis y el caldo son caseros.
Detrás de la filosofía del Mosquito está Giles Brown. Un amante de la cerveza artesana que pasó una buena temporada en China, donde aprendió tanto el idioma como los secretos de su gastronomía. Su concepto de restaurante es el resultado de la la fusión entre sus dos pasiones aderezado con valores sociales y ambientales. Entre sus nuevos proyectos está crear un huerto de acuaponía para poder abastecer todo el año de los vegetales exóticos que necesita para sus platos. También se ha adherido a la Asociación de Restaurantes Sostenibles para continuar avanzando en materia de sostenibilidad y poder visibilizar todas estas iniciativas.