Matías Cecchetti defiende con firmeza unos hábitos de vida y de consumo saludables en los que se respete el trato personal con los clientes sin dejar a un lado la calidad de los productos que elabora desde hace unos meses en A Merca (Ourense). Crear un producto de calidad cuyo consumo promueva valores vinculados a la sostenibilidad y al rural gallego al mismo tiempo que recupera el contacto con el vendedor. Estas fueron algunas de las premisas que el ourensano Matías Cecchetti tenía claras cuando decidió comenzar a elaborar su crema de cacahuete, un alimento que consume desde siempre y del que ahora también es productor, informa Paula Quintás.
Cecchetti es el responsable de la marca Vainatti, aunque su pareja le ayuda con las redes sociales. Este joven gallego está convencido de que las áreas rurales de Galicia tienen mucho que ofrecer y él mismo instaló su pequeña empresa en A Merca (Ourense), aunque comercializa la crema de cacahuete en las cuatro provincias. No tiene, sin embargo, venta online: el responsable de la marca quiere conseguir que el consumidor se mueva, que acuda a los locales a comprar el producto para que el trato personal no se pierda.
Solo cacahuetes
La búsqueda de proveedores, la compra de las máquinas, el alquiler del local, la cantidad de producto… Todo estaba listo para comenzar justo antes de que la pandemia lo interrumpiese todo. "17 días antes del confinamiento fue cuando se dijo: venga, lo hacemos… y la primera venta fue el 1 de septiembre", explica el joven emprendedor, que asegura que la idea "venía de lejos".
El nombre de la marca tiene dos partes. La primera de ellas hace referencia al único ingrediente de la crema: "El cacahuete siempre se asocia a un fruto seco. Científicamente, a nivel nutricional, es un fruto seco porque tiene mucha proteína y grasa, pero el hecho de que esté dentro de una vaina, lo convierte en una legumbre. Vainatti trabaja siempre desde la evidencia científica". Precisamente, en su apellido radica el secreto de la segunda parte: tti hace referencia a su apellido "y quedaba estéticamente bien".
Los cacahuetes que usa Vainatti para crear la crema son de origen nacional y se tuestan con avellanas para le den más aroma, aunque después el fruto seco se retira. El proceso de triturado se realiza en una máquina que, a través de unos filtros, genera calor. El producto se calienta tras el tueste y suelta grasa, obteniéndose gracias a la poca distancia entre filtro y filtro una crema muy fina. Esto es un elemento diferenciador de la marca gallega, que es más suave que otras disponibles en el mercado. El proceso de fabricación de la crema de cacahuete con cacao es exactamente el mismo, solo que al final del proceso y antes del envasado, se añade el cacao.
Alma rural
Cecchetti, al igual que muchas personas de su entorno, consumen crema de cacahuete de forma habitual y desde hace muchos años. "Es el comodín de los alimentos: se puede aplicar a cualquier grupo de edad y a cualquier grupo de persona independientemente de si eres vegano, atleta, mayor…", enumera el joven. Aunque ahora es más frecuente encontrar este producto, hasta no hace mucho era difícil de conseguir, de ahí la decisión del ourensano de producirlo.
"Tengo alma rural de siempre, me gusta el campo. Estoy vinculado a lo social, pero si no hay una base medioambiental, unos mínimos de sostenibilidad…", indica Ceccheti, que cifra una de las frases que más lo marcó: "Al mundo le da igual lo que pienses, solo va a cambiar si haces algo". Esta premisa hace referencia al hecho de que no sirve de nada quejarse si no existe iniciativa para cambiar aquello que no nos gusta, siempre desde el respeto.
Ahí radica el origen de su idea: crear una crema de cacahuete en el medio rural. Cecchetti pasó su infancia en Celanova, pero la elección de A Merca surgió tras la apertura de la autovía a Ourense y porque le pareció interesante que hubiese sido la localización de los antiguos mercaderes. La acogida entre sus vecinos fue muy buena, aunque el joven lamenta que la despoblación es un problema cada vez más acusado.
Matías Cecchetti charla con una vecina (Cedida).
Ceccheti destaca que cada compra influye en que los negocios en el rural sigan vivos y baraja varios proyectos de futuro, entre ellos la plantación del primer "bosque comestible" de Ourense. Todas las iniciativas tienen unos objetivos claros: concienciar sobre la importancia del consumo local y de una buena alimentación, ayudar a las personas que están cerca y contribuir al crecimiento de las zonas en las que se implantan.
Si devuelves el bote, un descuento
"El consumismo nos invade a todos, pero no siempre tiene por qué ser algo negativo. Si compras una camiseta por 3 euros, tienes que ser consciente de que algo turbio hay detrás. Intenta hacer una camiseta por 3 euros… es prácticamente imposible", indica Cecchetti. El responsable de Vainatti quiere que se genere alma de pueblo, donde se aprovecha todo: "No dejes nada en el plato y, si no lo comemos, va para los animales y luego el animal te lo comes". Él mismo promueve con su crema de cacahuete una iniciativa para reducir los residuos y fomentar el reciclaje: las personas que devuelvan los botes limpios reciben un pequeño descuento en la siguiente compra del producto.