Propiedad de la compañía Mindful Drinkers, fundada hace un año por la joven emprendedora Sana Khouja, es una marca que pretende revolucionar la industria del vino ofreciendo innovadoras formas de consumo adaptadas a las nuevas audiencias. Con la garnacha catalana como primera apuesta, comercializa sus dos referencias iniciales a través de su tienda online y marketplaces especializados, e inicia la conquista de Horeca y gran consumo a través de acuerdos con distribuidores.
Sana Khouja, fundadora de Zeena
Bajo el eslogan 'a sip of freedom', el objetivo de Zeena no es luchar contra el vino embotellado, sino impulsar al vino hacia nuevos modos y momentos de consumo a los que la botella no alcanza. De naturaleza disruptiva y global, y con gran conciencia medioambiental, no se ciñe a targets concretos, sino que se asienta sobre actitudes, y atiende a las nuevas tendencias del sector que señalan un importante crecimiento de vinos jóvenes y ecológicos en formatos pick & go. Rebelde, joven, guerrera, honesta y soñadora, Zeena es, por tanto, un cambio positivo que anima al consumidor a superar cualquier complejo, para que disfrute del vino dónde y cuándo quiera.
Absolutamente transparente en sus ingredientes y en el proceso de producción, Zeena prioriza la calidad de sus productos, haciendo una selección consciente de las uvas que originan sus vinos. Con cierta vocación divulgativa, su primera intención es enlatar monovarietales de las mejores variedades españolas que instruyan al nuevo consumidor sobre la extraordinaria materia prima nacional. La compañía, además, trabaja bajo un firme compromiso con el I+D, para lo que colabora estrechamente con un Centro tecnológico de apoyo integral a la I+D+i para el sector vitivinícola.
Contando con la asesoría del enólogo Tomás Santos Irujo, quien goza de amplia experiencia en importantes regiones vitícolas de Francia y España, la primera elección de Zeena ha sido la garnacha de Terra Alta (Cataluña) de cultivo ecológico, con las que ha lanzado dos vinos jóvenes y con certificación vegana, carentes de aditivos y de azúcares añadidos. Son Zeena Blanco, a base de Garnacha blanca de 2020, de tono dorado elegante y brillante, aroma limpio con tonos florales y cítricos, seco y fresco en la boca, con cuerpo ligero; y Zeena Tinto, elaborado con Garnacha tinta de2020, de color púrpura de brillo medio, aroma limpio, con notas de fresa y cereza, y paladar fresco con taninos muy sutiles. Próximamente saldrá al mercado Zeena Rosado, también de Garnacha Tinta, de delicado tono rosa salmón, olor afrutado y floral, y notas lácticas de fruta roja.
La lata, el envase que no deja de ganar adeptos
Zeena envasa sus productos en latas de aluminio 100% reciclado y reciclable, protegidas por una película interna de VINSAFE para asegurar la máxima calidad y mantener inalterado el sabor y el aroma del vino, al estar sellado herméticamente a prueba de luz. Con el enlatado, por tanto, Zeena reduce significativamente el impacto medioambiental, y ofrece beneficios tanto para retail como para horeca, ya que permite más espacio para display de la marca, es menos pesado y más fácil de mover, y reduce de costes de transporte y almacenaje, al ocupar menos espacio. Formatos: 187-200ml para horeca y travel y 250ml para canal alimentación y exportación.
Su creadora es Sana Khouja, una mujer de origen bereber que rompe con los estereotipos
Con tan solo 33 años, Sana Khouja es la fundadora de Zeena, y la viva imagen del proyecto. Nacida en Marruecos en el seno de una familia muy humilde, llegó a España con 15 dias de vida, es la primera de 4 hijos, el resto varones, y se crio en el Raval, donde combinó sus estudios con trabajos como limpiar pisos y dar clases a los hijos de maestros y vecinos. Escolarizada en La Salle y los Escolapios, fue becada por Esade y posteriormente cursó un MBA en EADA Business School y el programa Driving Leadership Potential Program (DLP) en el IESE Business School de NYC.
Habla 6 idiomas –amazigh, árabe, castellano, catalán, inglés y francés–, y muestra una arrolladora personalidad marcadamente emprendedora, por la que ha sido reconocida en proyectos relacionados con la tecnología, la educación y la salud. Fue cofundadora de la compañía Skilled Skin S.L, especializada en el desarrollo de soluciones digitales para instituciones de atención médica (lideró el desarrollo y lanzamiento de ClinicGram, una aplicación de inteligencia artificial que permite capturar cualquier tipo de imágenes clínicas con el teléfono móvil). Posteriormente contribuyó, igualmente, a la creación de Petterlife, la herramienta profesional para el tratamiento del autismo en el ámbito familiar.
Su afición por el mundo del vino nació tras su paso por la bodega Mas Perinet de Priorat, en la que trabajó cuatro años. Allí desempeñó un papel clave en el establecimiento de la infraestructura operativa tras la compra de la bodega, y contribuyó al aumento del 400% de su valor, tras la alianza con el importante bodeguero de Napa Robin Baggett. A finales de 2019 fundó Mindful Drinkers, propietaria de Zeena, siendo capaz de construir un proyecto sin recursos por el que ya han apostado importantes business angels nacionales e internacionales, constituyendo una empresa de gran proyección global capaz de aportar valor al mercado e inspirar al cambio.